
(Imagen tomada de Empresa informativa)
En física la presión es una magnitud que nos da idea de la relación entre la fuerza aplicada y la superficie sobre la que ésta actúa. Así pues, tratándose de una fracción (los quebrados), dicha magnitud aumenta tanto cuando se incrementa la fuerza, como si disminuye la superficie a la que se aplica. P=F/S
Si utilizamos una variable física a otras disciplinas entramos en un círculo vicioso difícil de asimilar, sobre todo cuando las magnitudes que se barajan nada tienen que ver con el Sistema Internacional de Unidades. Así que para hablar de presión fiscal habría que establecer nuevos parámetros de medida.
Sin embargo es bastante fácil definirlos, ya que podríamos asimilar fuerza con IMPUESTOS, y superficie con el número de población a la que se les aplica. Presión fiscal=Impuestos/población.
Claro que el ministro de Fomento ha pasado por alto esta sencilla razón (quebrado o fracción), asegurando que pagamos menos impuestos que en el resto de Europa…
El tema es de tanta importancia social que no deberíamos olvidarnos que la magnitud impuestos es un sumatorio de diferentes e interminables elementos :
? IRPF, IVA, IAE, IRNR, SOCIEDADES, IBI,VEHICULOS MOTOR, TASAS MUNICIPALES, TRANSMISIONES PATRIMONIALES,CARBURANTES, ALCOHOL, TABACO, SUCESIONES Y DONACIONES…
Mientras tanto el denominador es casi constante mientras no aumente la población que paga dichos impuestos. Así que con la pirámide poblacional de España es casi imposible hacer que esa cifra aumente, y menos aún si el dinero negro hace que muchos de los que deberían cotizar por determinados negocios y/o actividades, dejen de formar parte del total de los contribuyentes.
Señor Blanco, ya sabemos que estos pequeños matices sin importancia a usted le importan un huevo. Pero tergiversar unos datos tan concretos como estos no es de recibo para una población ahogada ya por los números.
Las comparaciones son odiosas, pero una forma directa de recaudar más impuestos sin notarse un incremento en esa presión sería precisamente subir los sueldos a todo el mundo. Así que puesto que cada uno paga el IRPF en proporción a su salario, aumentando lo que se devenga en la nómina, sin necesidad de aplicar un porcentaje mayor tendría usted una recaudación mucho mayor que la actual. Si además fuese capaz de generar empleo, tendría usted casi cuatro millones y medio más de cotizantes de los que ahora tiene, y todo sin subir ni una décima los impuestos.
Déjese de manipular con cifras falseadas y totalmente especulativas una realidad social dramática. No nos compare usted con los países ricos de Europa, porque si que es verdad que pagan una elevada cantidad de impuestos, pero las contraprestaciones que obtienen son notorias y notables. Aquí nuestros impuestos se van a parar a manos corruptas, cada obra pública que depende de su ministerio tiene sobre ella la sombra de la sospecha en la forma en que se ha adjudicado y a qué empresas va a parar el contrato. Cuando no se detrae directamente de las arcas públicas para otros menesteres todavía más sospechosos de corrupción y de escándalos a los que ya nos tienen acostumbrados en todas la taifas (perdón quería decir CC.AA).
¡Europa Is Different!, nosotros seguimos igual o peor que antes, así que somos igual de tontos que hemos sido siempre, gracias también a unos planes de educación nefastos desde tiempos inmemoriales. Pasamos del catón a la enciclopedia Alvarez, y de ahí a la F.E.N., luego a la educación para la ciudadanía y al final llegaremos, si nadie lo remedia, a no tener ni que saber leer. Total para leer mentiras no hace falta molestarse en saber lo que es la P con la A…
Un último apunte: el nivel máximo de presión que puede soportar cualquier elemento físico, depende de su propia naturaleza, siendo por tanto una cualidad esencial a cada elemento. Y el ser humano, el ciudadano español, tiene un límite de presión al que se le puede someter, pasado el cual lo único que puede ocurrir es que “REVIENTE”. Me temo que estamos muy cerquita ya de dicho límite, y eso aplicado a una masa social muy amplia puede provocar una EXPLOSION. Al loro ministro, que la física tiene sus particularidades.